viernes, 6 de septiembre de 2019

Gray november







Los flamboyanes del patio
las ardillas
la hierba recién cortada
los nísperos
cada piedra
los lagartos
el gallo del vecino
todos fueron cómplices
fieles testigos.

El día más temido apresuraba el paso.
Los discursos
juramentos
sacrificios
esperanzas
se esfumaron
con un chasquido de dedos.

Como el canto del sinsonte fue su amor.

Ninguna plegaria funcionó
Dios fue sordo
cruel.
Sólo quedó sitio para el odio.
Las desgracias venideras
no podrán igualarse.
Ya nada será peor.
Él sabía que se iría pronto
y me amó como a nadie.

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