A Ele, por haberme amado como a nadie.
Puedo reír
¿Quién será ahora mi cómplice,
me devolverá la sonrisa con sólo un gesto?
¿Y quién esperará impaciente
Cómo, con qué coraje abro la puerta
si la fuerza me abandona
y tu ausencia todo lo inunda.
Puedo reír
aparentar que soy casi feliz
pero detrás de la máscara
detrás del disfraz cotidiano
escondo
por decirlo de algún modo
un infinito dolor.
¿Quién me amará como tú?
¿A quién le confesaré mi último secreto,
le leeré emocionada lo que pretende
ser un poema?
pero detrás de la máscara
detrás del disfraz cotidiano
escondo
por decirlo de algún modo
un infinito dolor.
¿Quién me amará como tú?
¿A quién le confesaré mi último secreto,
le leeré emocionada lo que pretende
ser un poema?
¿Quién será ahora mi cómplice,
me devolverá la sonrisa con sólo un gesto?
¿Y quién esperará impaciente
el café de cada tarde?
Para qué regresar
Para qué regresar
si ya no me esperas en el viejo sillón.
Cómo, con qué coraje abro la puerta
si la fuerza me abandona
y tu ausencia todo lo inunda.
Wowwww me cuadró muchisimo este poema, Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte y comentar. Me alegra de que te haya gustado.
EliminarUao que Bello! me vine directo a esta entrada de primero porque yo también quiero mucho a mis dos Abuelitas, una partió hace ya 11 años y cada día me duele mas su perdida.. No pierdas de vista escribir así algunas veces veas el incentivo bajar, son muchas las personas que pueden encontrar en tus palabras salvia para su alma... yo soy una de ellas... poco a poco me paseare por tus obras y espero que no te moleste que comente, soy de los lectores que suelo comentar todo lo que leo así sea tan solo para agradecer.. poco a poco me deleitare con tus escritos... un beso, un abrazo y un cordial saludo de tu nuevo lector Ludovico Tercero´... Hasta la próxima ;)
ResponderEliminarMuchas gracias Ludovico, es un placer tenerte por aquí. Un saludo.
ResponderEliminar