mi ciudad desteñida
casi en ruinas,
esas playas de arena tan fina
como ninguna,
mi gata Lola.
El barrio y todos sus rincones
la gente que sé que me quiere
ciertos paisajes
sus olores
aquellos libros viejos
que nadie más leyó.
La casa siempre verde
me espera impaciente.
Ese montón de fotos
cartas amarillas
que dejé en un cajón.
Sentirme feliz con pequeños gestos
el sosiego, la tranquilidad,
los buenos programas de radio
el muro del Malecón.
Una botella de Ron en tu compañía
despertar con una sonrisa.
Mi abuela y todo su cariño.
Amar lo que fue, querer lo que se vivió, nos hace amar, apreciar y valorar aun mas lo que ahora tenemos.. antes de que se vaya... son espíritus sensibles, sinceros, tiernos, leales, fieles, nobles a lo que vale la pena a lo que en verdad vale la pena, los amigos, la familia, las cosas tiernas, los paisajes, los recuerdos, los encuentros, el ayer que ya se fue pero nos queda vivo en el presente y vive muy fuerte dentro de nosotros.. con mucho calor y fuego, el pasado hermoso y no tan hermoso que hace que valoremos atesoremos y apreciemos el presente sin ansias para con el futuro, para no perderlo como aquel tiempo que se escapa de entre los dedos pero nos deja su recuerdo... Ludovico Tercero...
ResponderEliminarEs así mismo como dices. Un saludo desde Santiago.
ResponderEliminarNo sabía que tenías un blog Ibis. Felicitaciones!!! Voy a empezar a leer.
ResponderEliminarMuchas gracias Rainy! Saludos.
EliminarBien hecho y gracias. Siento las emociones que tuve la alegría de conocer y que fueron mi vida.
ResponderEliminarGracias a ti, me alegra que te hayas sentido identificado con estos versos. Saludos desde Galicia.
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