sábado, 3 de octubre de 2020

Inerte mano









Lo sé
he alzado muchas veces un martillo
sobre tu cordura
te he dejado al pie del sepulcro.

Mientras aparto las piedras
acumuladas a mi paso
una a una casi me vencen
y yo sigo sin tu mano
inerte mano que no alcanza.

La soledad me azota
como un látigo
aunque te tenga
estés aquí
me abraces.

Si decidiera irme nunca será tarde
cualquier puerta entreabierta
aguarda un sólo golpe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario