Camino por húmedos callejones,
la llovizna intermitente
hace brillar cada piedra.
Todos los días parecen domingos.
Camino firme y sola
fotografiando
adoquinados pavimentos
/sin dejar rastro.
Esta ciudad que me acoge
y encoge el alma
no es aquella donde fui feliz.
Aquí sobrevivo
lucho
sangro
huyo y regreso
vacía y llena.
Añoro mi patria pese a todo.
Difícil la vida del inmigrante
del inadaptado
del que camina sin una mano
adentrado en el sonido
de un río sin agua.