Soy la elegida
sin pensarlo dos veces
salto al escenario
y bailo junto a él
al compás del saxo
de Clarence Clemons.
Todo gira en torno a su voz.
Transpira carisma
su cuerpo es perfecto.
Absurdo enamorarse
de una estrella de Rock
mas en la adolescencia
nada es imposible.
Desde una obscura barra
en un bar de New Jersey
bebo copa tras copa.
Comienza entonces The E Street Band
con un fabuloso solo de teclado
de Danny Federici.