Guardo mis cuervos
respiro hondo
en la lejanía se oculta
lo innombrable.
La jauría está al acecho
sin compasión
atropellan la belleza
y no puedo romper la desconfianza.
Escapo de obscuros laberintos
no vale la pena complicarse tanto
será que ya no espero a nadie.
El tiempo, como la marea
no trae nada bueno.