XI

Era yo
la imagen que persistió
y retuviste siempre
sin haber un porqué.

Aquella foto sepia

retocada
el apellido
mi palidez
la cabeza llena de pájaros.

Yo
libre de temores
al otro lado del océano
desnuda
esperándote.

 

Hoy

Hoy, todo luce distinto

mientras me pierdo en una ciudad

que ya me pertenece.

La odiosidad
el falso brillo de la gente
no me escandaliza.

Detrás de las gafas de sol existo.

Hoy, ha dejado de acosarme el infortunio
y alguien me hace volar
con sólo una sonrisa.

No la atrapo

Tantos abriles o julios

qué más da.
Por dentro sigue todo intacto.
Pasa rozando la felicidad

prevalece la duda.
El odio se retuerce en una esquina.
Pasa rozando,

coquetea.

No la atrapo.

Soledad compartida

  


Ahí siempre has estado
aunque me duela tu ausencia
aunque el único bálsamo sea tu voz.

Ya no puedo prescindir de tus manos

ahora la soledad pesa menos.

Ángel y Demonio

Escuchaba del disco "Sabe quien" aquella canción en la voz de Juan Carlos Baglietto después de tantos años. Cada acorde, su voz, mi piel de gallina por momentos. Me hace siempre estremecer.

Hay canciones que nunca envejecen, que no pierden su magia y enamoran. Ésta no puede faltar, me acompañará en mi viaje a La Habana. Esa ciudad sórdida y descuidada en mi memoria. Ciudad que no pretendía volver a pisar.

Nunca se puede decir nunca. Regreso con temor y tristeza, pero regreso. Aunque no sea para quedarme, porque lo más importante ya se fue.

Ésa canción hará que no me sienta terriblemente sola. Muchos no estarán, en cambio, otros me esperarán con amor (palabra casi extinguida en estos tiempos).

El encuentro sucederá y será inevitable. Todo es cuestión de querer.

Páramo de sueños

El pasado

ese páramo de sueños incumplidos

                      /extraviados

me persigue.

Procuro encaminarme

nunca mirar atrás

mas al mínimo descuido 
golpea muy fuerte. 

Sacudo toda la nostalgia

mientras esquivo el nuevo traspié.

¡Qué difícil intentar liberarse!

 

A Bladimir ("con B de Bayamo")

     

"Me duelen los que no son en su alboroto nada". 
                         (Bladimir Zamora).

Desde Santiago de Compostela te nombro.

Duele tu partida absurda,

como estos años lejos de mi país.  

Se escucha un tema del Benny  

derramas ron en su tumba

pero el tiempo, ineludible y ruin

no perdona.

Has crecido bastante desde aquella foto.

                             

En estos días lluviosos te vuelvo a recordar

poeta, trasnochado, eterno Bayamés

'Pisando el césped' con la voz rajada,

leyendo una edición añeja del Caimán.

Derramo ron y te nombro

una vez más.